Mi niña. Colectivo Sobremesa.
Sobremesa es un programa de residencias virtuales que crea un espacio colaborativo para la reflexión y la creación colectiva, cuyo objetivo es enriquecer el colectivo imaginario, creando una plataforma común en la que el arte, el pensamiento crítico y la acción compartida se encuentren para generar nuevas formas de entender y participar en el mundo.
La propuesta curatorial de Sobremesa surge del deseo de democratizar los espacios de creación y reflexión artística, promoviendo un intercambio de ideas entre personas de diversas disciplinas, tanto dentro como fuera del ámbito artístico. Este enfoque busca abrir el campo a voces que, por distintas razones, no siempre tienen acceso a plataformas convencionales, a través un espacio inclusivo y plural.
Mi niña
«Mi niña» es el resultado de la primera edición del programa de residencias de Sobremesa. Esta propuesta reúne a un grupo de nueve mujeres de distintas edades, trayectorias y profesiones para re-interpretar y materializar el significado de ser niña. A través de este programa, cada residente aborda su infancia desde una mirada introspectiva, donde las huellas de la niñez se convierten en puntos de partida para explorar y cuestionar los recuerdos, las emociones y las memorias fragmentadas que las constituyen.
Este proyecto tiene la intención de abrir un espacio de reflexión para explorar cómo la infancia de cada mujer se ha visto atravesada por diferentes contextos, experiencias y expectativas sociales. En Mi niña, la memoria se convierte en un mecanismo flexible y personal, en el que cada participante no sólo recuerda, sino también reescribe, resignifica y reconstruye su propia historia. Este proceso profundo de autoconocimiento, en ocasiones, se torna en un acto sanador, o una oportunidad para enfrentarse con un pasado doloroso.
La exposición presenta diversas interpretaciones de la niñez, ofreciendo una mirada única de lo que significa ser niña. Cada pieza se convierte en una exploración personal y colectiva de la memoria y la identidad. Algunas residentes rinden homenaje a los vacíos y lagunas de su infancia, mientras que otras recurren a los relatos de las abuelas para reconstruir la memoria familiar. También se cuestiona cómo la niñez puede estar marcada por la presión de los estereotipos binarios, que asignan a las niñas roles predeterminados y limitan sus posibilidades de expresión. A través de objetos que evocan recuerdos perdidos, se reescriben memorias con las palabras y la música se utiliza como una herramienta para desplegar un abanico de paisajes emocionales y sensoriales, reflejando la complejidad de las emociones, pensamientos y visiones que atraviesan la experiencia de ser niña.
«Mi niña» pone en evidencia que nuestra infancia no muere; permanece en nosotras, a veces como una potente llama, otras veces como un destello fugaz, pero siempre presentes. ¿Por qué habríamos de despedirnos de ellas?
Esta exhibición es, en esencia, un espacio para repensar la niñez desde una perspectiva amplia, compleja y diversa, donde las participantes pueden redibujar su historia personal y colectiva. «Mi niña» no es solo un homenaje a la niñez en sí, sino también una forma de darle voz a aquellas experiencias que se desvían de los relatos convencionales, permitiendo que cada mujer, con su propia mirada y proceso, reconozca y celebre su niña interior, sin renunciar a ella ni dejarla atrás.
Sobre el colectivo Sobremesa
El formato de las “sobremesas” es mensual y se lleva a cabo de manera virtual, lo que permite la participación global y el encuentro sin barreras geográficas que suelen limitar este tipo de iniciativas. Cada encuentro se caracteriza por una dinámica flexible que puede incluir sesiones de diálogo y discusión, conversaciones moderadas por invitados especiales, charlas casuales alrededor de una comida, talleres de trabajo y presentaciones de proyectos, entre otros. Esta diversidad de formatos promueve un intercambio de ideas donde los participantes tienen la oportunidad de compartir sus procesos creativos y enriquecer la conversación.
De esta manera, Sobremesa va poco a poco convirtiéndose en un espacio vivo de intercambio artístico y reflexión crítica que busca redefinir el presente y abrir caminos hacia futuros más inclusivos, diversos y significativos.
Sobre Galería Nueva CDMX
Esta exposición da comienzo a la programación de este nuevo espacio que surge en la Ciudad de México como réplica de los tres que ya existen en Madrid (España), fundados por el curador Daniel Silvo desde 2020. Esta nueva sede está dirigida por Letma Félix Flores, empresaria y curadora de arte contemporáneo. El espíritu de Galería Nueva es el de dar cabida en la ciudad de forma temporal a aquellas galerías, fundaciones, colectivos y entidades de todo tipo que quieren acercarse al mercado del arte de México y presentar sus proyectos expositivos. Un comité de coleccionistas y curadores revisará las propuestas recibidas y conformará la programación de Galería Nueva CDMX, dando cabida a la pintura, la escultura, el audiovisual, la instalación, la performance y cualquier formato y técnica artística, así como a artistas de cualquier nacionalidad y origen.
Créditos
Dirección y Comisariado
- Silvia Elena González Pacheco Serrato
Artistas Residentes
- Adriana Rodríguez Zamudio
- Agustina Marani
- Angela Ramírez Fellowes (A Fellow)
- Ariadna Polo Garfias
- Betina Rincón
- Eileen Burgos
- Elena Morin
- Mariana Róo
- Sofía Serrato
Producción y Montaje
- Sobremesa
Galería Nueva: Daniel Silvo Glez.
Puedes solicitar en esta dirección de e-mail más información: prensa@galerianueva.com