Sueños Intermitentes, Vicky Barranguet. Kates-Ferri Projects
La cama es ese lugar en el que lo consciente y lo inconsciente se encuentran. Es ese espacio en el que se está y no está, se es presencia a la vez que ausencia. A pesar del orden preestablecido, en el propio movimiento producido en su interior mientras dormimos ese orden se deshace, se desordena. Vicky Barranguet (1973) utiliza la cama, los sueños y lo intermitente como ese lugar desde el que experimentar y reflexionar sobre su propia producción artística.
Las pinturas de la artista, abstractas en su naturaleza, viven este mismo desorden. El estado somnoliento se proyecta como ese espacio en el que los límites entre lo onírico y lo real se desdibujan. Es por ello que la artista se permite deformar sus pinturas, convirtiéndolas en esculturas y creando una instalación que invita al espectador a entrar en ese limbo en el que nada es lo que parece, en el que puede desorientarse, como si de un sueño se tratara, para alejarse de la realidad más firme y poderse sumergir en un espacio sin límites, abierto a la experimentación.
Esta descomposición altera la forma habitual del tiempo. Las pinturas escultóricas de Barranguet nos llevan a pensar en unos procesos intermitentes. Por un lado, lo vemos en el propio trazo de sus pinturas, que a través del gesto espontáneo se acaban convirtiendo en sistemas elaborados y complejos. Pero en esta exposición, la artista va un paso más allá, trasladando este concepto procesual al marco escultórico e instalativo, dando a su pintura una expansión más allá del marco. La pausa y la acción se entrelazan en un movimiento constante, similar al que se proyecta en los lienzos que se extienden en la sala: algunos cuelgan, otros se envuelven entre sí, e incluso hay alguno que se funde directamente con la pared. Este movimiento también deja unas huellas, como aquellas que se dibujan en las sábanas y que la misma artista proyecta en sus obras, reflejando una presencia que ya no está.
Es así como la artista nos invita en esta exposición aun viaje repleto de idas y venidas, de instintos y procesos complejos, un espacio en el que lo real y lo firme se fusiona con lo onírico y fluido, creando, en definitiva, este sueño intermitente.
Texto y comisariado: Gerard Zamora Jiménez