Diario de un territorio en sequía
La primera exposición de la temporada en GN Doctor Fourquet la protagonizan las artistas argentinas Sofía Mele y Natalia Sosa Molina, quienes proponen con DIARIO DE UN TERRITORIO EN SEQUÍA una exposición sobre los paisajes del extractivismo occidental en Latinoamérica. Videoarte, fotografía y performance ocuparán el espacio de Doctor Fourquet 10 del 6 al 18 de septiembre.
Texto: Carlos Godoy y Victor López Zumelzu
A cada minuto, a cada segundo lo que estamos viendo y quizás sintiendo está cambiando. En medio de esta velocidad que nos impone ruina sobre ruina la maquinaria destructiva del progreso nuestra capacidad de desarrollar narraciones visuales, asociaciones y dar rienda suelta a todo tipo de paisajes, acontecimientos narrados y registros de esta pérdida es tan intensa que podríamos pensar en una nueva definición de paisaje más asociada a la contemplación -o al registro y representación en el caso de los productores de sentido- de las transiciones entre los estados que en los estados mismos.
Cuando miramos más de cerca desde el centro de nuestro tiempo, vemos que todos los paisajes son un punto de vista, un territorio de memoria construida, una presencia aparente. La imagen material de ellos mismos es su propia desaparición, un componente sensible que se constituye a partir de las ficciones e imaginaciones en torno a un lugar.
Es en esta paradoja tiempo-lugar que podemos ubicar la experimentación de las artistas Natalia Sosa Molina y Sofía Mele en “DIARIO DE UN TERRITORIO EN SEQUÍA» . Donde en sus diferentes trabajos proponen en esta exhibición -concebida como un diálogo- una reflexión sobre el vínculo extractivista de occidente con los territorios latinoamericanos, a partir de la explotación de las tierras, las poblaciones y la biodiversidad. Pero también penetrando desde diferentes ángulos los procesos que constituyen formas visibles de los efectos del tiempo, relaciones de traducción entre imagen, materia y palabra y composiciones video-espaciales que sintetizan las fuerzas de la naturaleza, la política y la cultura en los paisajes naturales y de la ciudad que las artistas habitan.
Si bien los registros y narraciones habituales del paisaje pretenden proporcionarnos una imagen extraída o incrustada en la “realidad”, Sosa Molina y Mele sugieren que pensemos en una especie de “imagen especulativa” que ficcionaliza sobre el tiempo, la materia y el lugar.
Valiéndose de diferentes técnicas aplicadas al trabajo de la imagen (collages fotográficos, textiles, inteligencia artificial), de instalaciones sonoras y de la mediación de los cuerpos con la performance; las artistas configuran una cartografía de hipótesis, preguntas y deseos, sobre latinoamérica y el territorio.
La imaginación y sus diferentes traducciones que se depositan en los territorios en tanto estos son habitados, colonizados o simplemente transitados; avanza sobre una dialéctica del humano con el espacio donde se desglosan varios componentes que articulan un determinado discurso sobre la geografía de las relaciones mediado por rituales, cosmovisiones y hasta componentes paganos, que enuncian este nuevo tipo de paisaje.
Así, los trabajos de Sosa Molina y Mele parecen ponernos frente a frente con una doble distancia: una de ellas es la imagen como una herramienta visual configuradora de un tiempo y un lugar desde un determinado punto de vista; y la otra: la enunciación de una nueva epistemología de la imagen como un estado de dispersión ambiental, una climatología que no es solo artística, que consiste en el retratar los problemas socioambientales como un recurso de ecología política. Esta condición de la imagen se hace presente en los videos e imagenes que trabaja Mele, donde en uno de sus extractos de sitios de memoria rompe con la mera apelación a lo real y se configura como una narración posible del espacio de la ciudad con sus sujetos pulverizados por el progreso sin sentido, en campos íntimamente contiguos donde el pasado y sus palabras son abandonados a la propia sintaxis de la ciudad. Hay un ruido permanente en estas imágenes, donde las máquinas extraen, perforan, rompen, aplastan, cargado todo de una atmósfera de cansancio y agotamiento; donde los mecanismos de la violencia estatal persisten bajo otros medios. Hay tierra, escombros, cercas, letreros, palabras, rostros permanecen quietos como las casas y los edificios que siguen envejeciendo. Una pausa se ha tragado los hechos, los movimientos, los transeúntes.
Natalia Sosa Molina nos propone en sus relaciones performativas con el paisaje diversas experiencias poéticas, como su mirada y cuerpo crearán una brecha temporal que pareciera estar dentro del propio paisaje y su percepción. La mirada y el cuerpo de Sosa Molina se instala en zonas en tensión, donde lo escurridizo, lo voluptuoso y denso del paisaje deja ver claramente su condición de naturaleza expuesta e inestable. Sosa sabe cambiar la fragilidad de este paisaje en dirección del espectador y dar un sentido poético a su mirada estableciendo un ritmo, una arquitectura corporal. Estos paisajes de sacrificio bajo las políticas del extractivismo vuelven a aparecer en sus collages como una geografía vacilante llenos ahora de conexiones aleatorias, como el escenarios de una disolución que al igual que Mele ponen el centro de su crítica en un progreso turbulento que ya no es capaz de habitar el mundo.
Si algo cruza ambas obras más allá de sus referencias claras al paisaje, son sobre todo la firmeza de lo frágil (naturaleza, cuerpo, memoria, etc), y la intención de componer un espacio de reflexión sin excederse en la expresividad, y tampoco en ninguna formalización rígida. hablamos en ambos casos de energia metafórica, que pone en crisis el sistema de progreso actual, y que activa el paisaje como forma de pensamiento, a la vez que da un espesor a las disonancias e inestabilidades que nos atraviesan.
Galería Nueva. C/ Doctor Fourquet 10, Madrid
info@galerianueva.com Tlf.: +34 667054485
Horarios:
Martes a viernes de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30.
Sábados de 11:00 a 14:00 h.
Sábado 10 y domingo 11: de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 h.
