MOST. NaturLunar y Naturaleza. Tatiana Blanqué
La luna es un cuerpo “celeste” rocoso, redondo y se caracteriza por tener una superficie con cráteres profundos y altos sistemas montañosos. Compuesta, en su mayoría, por oxígeno, silicio, calcio, magnesio y aluminio.
La luna no brilla con luz propia, sino que refleja la luz que recibe del Sol y por eso puede ser vista desde la Tierra y puede ser apreciada en sus diferentes fases. La sombra de la Tierra y el Sol será la que nos deje ver mayor o menor superficie de la misma. Veintinueve días, 12h y 44min es lo que engloba el ciclo completo de la luna. La luna, una circunferencia, una figura geométrica que no tiene ni principio ni final, un símbolo primordial que lo contiene todo y donde cabe todo. Una forma geométrica que la encontramos por todas partes, en la naturaleza y en nosotros mismos. Blanqué, quiere lunas enormes donde los árboles se sientan atraídos, quiere que esta circunferencia poderosamente femenina nos atrape. Crear un mundo paralelo donde sentirse vivo, donde el espectador sienta la mágica atracción de este astro poderoso con sus imperfecciones, es lo que ansía.
“El círculo resume en su simplicidad el dinamismo de la realidad”, Tatiana Blanqué añadiría: de nuestra propia realidad, de nuestra conciencia. Una forma que representa el cielo y el espíritu, como el cuadrado representa la tierra, lo material o estático.
¿Qué hay en el centro de la circunferencia? El origen, de donde surge todo. La piedra, MOST, es la materia en estado sólido que forma parte de la corteza terrestre, es el material del que, de forma natural, está hecho el manto y la propia corteza terrestre. Esta es la parte sólida y más externa de la Tierra, es el 1% del volumen del planeta y donde se dejará leer la memoria (los fósiles), lo que habrá sucedido en ese suelo, a lo largo del tiempo.
MOST, son vagones de memoria, nutrientes de nuestra existencia, donde almacenamos todo lo que somos y lo ponemos a disposición de quienes nos rodean. Las piedras son contenedores de almas, de historia de nuestras vidas de la vida del planeta, algo que nunca puede desaparecer, símbolo de unidad y de fuerza. No podemos dejar que se rompa, no podemos dejar que se desmiembre, que haga que nos desequilibremos, que enfermemos, que nos sintamos derrotados. Queremos que sean un refugio transformador, cómodo, enriquecedor, donde poder ir construyendo el fluir de nuestra existencia. Su composición orgánica hace que además este contenedor nos aísle del fuego, de la humedad, para así estar aún más protegidos.
A Tatiana Blanqué le gusta contemplar la naturaleza, aproximarse a ella, le gusta vivirla, sentirla, disfrutarla y por encima de todo respetarla. Afirma: no es un sentimiento romántico, es una afirmación categórica! Necesita describir el silencio de la naturaleza, su importancia dentro del grandioso cosmos en el que nos encontramos, su explosión en forma de reivindicación. Blanqué quiere explosionar con ella, rodearse de todo su ecosistema y ser parte. Busca una simbiosis, tocar la luna, sentir las rocas, deborar su memoria, quiere también seguir siendo parte del bosque que se mueve a su alrededor, porque está vivo.
Todo el mundo necesita un lugar donde encontrarse seguro, donde ser un mismo, un mundo donde encontrar el equilibrio y desde donde poder proyectar su más auténtico “yo”. Blanqué busca un lugar donde el color sea el protagonista, donde el bienestar interior sea el poder absoluto, un mundo donde sentirse en serenidad, fuerte y seguro.
Para Tatiana Blanqué es una necesidad, crear espacios donde poder construir ese mundo interior, un multiverso donde los cráteres de nuestras virtudes y nuestros defectos nos acompañarán sin dejar entrar a nadie que no los quiera, pero que puedan ser interpretados por todos desde su perspectiva. Un mundo que podría estar en otra realidad, una paralela, intangible, como “el Metaverso”.
Llegar a las emociones, poder compartir esta sencilla y deseada comodidad, el bienestar, el equilibrio que tanto necesita la sociedad, fluyendo por la vida, siendo, queriendo tocar lo más profundo de nosotros convirtiéndolo en fortaleza, en profundas raíces, es lo que busca Blanqué.
Malvin Gallery será el escaparate ideal para poder ver algunas de las nuevas piezas de esta colección que se presentó en Art Madrid 2023.
MOST. NaturLunar y naturaleza.
Una exposición de Malvin Gallery
Del 31 de mayo al 15 de junio de 2023
galerianueva.com
info@galerianueva.com
c/ San Agustín, 14
28014 Madrid
